Lo primero que uno piensa cuando había terminado en derrota el partido frente a All Boys, es que si Carrizo te salvó hace 8 dias atras, ¿porqué Cambiasso o el que sea no puede pagarte con la misma moneda?.
Los partidos se ganan en goles pero además en inteligencia, en audacia, en viveza y entereza, y River tuvo audacia pero poca inteligencia, salvo en los primeros excepcionales cinco minutos del partido donde tuvo que haber marcado la diferencia.
Funes Mori erró un gol insólito, de esos que te hacen irte directo al diván a charlar con el psicólogo, y el equipo entero sufrió esa sequía de goles inicial donde el balón no ingresó de ninguna manera.
Todo fue de River, pero All Boys a pesar de no atacar en demasía inquietó haciendo tiempo, en algunos pasajes tuvo la pelota y hasta la utilizó con serenidad e inteligencia.
Pavone y Funes Mori pecaron de egoístas en muchas oportunidades, porque sólo pensaron en ellos y no en jugar para el equipo.Almeyda fue junto a Lamela lo mejor con la pelota y en ellos, el conjunto de López se apoyó para generar lo más peligroso del partido. Erik es la bandera futbolística y Matías el corazón y el amor propio para quitar una y mil pelotas.
Carrizo sobró muchas jugadas con altísima peligrosidad para su valla y sin necesidad alguna. Juan Pablo no tiene que demostrarle nada a nadie porque es un gran arquero pero está abusando y los rivales le tomaron la mano.
River bebió de su propia medicina porque All Boys jugó como lo hizo River en gran cantidad de partidos en el torneo y se llevó el mas preciado tesoro por estos dias: 3 PUNTAZOS para dejar herido a un River plagado de angustias.
