Tres puntos invaluables, de esos que a fin del torneo se suelen recordar como aquella victoria de "si no le ganabamos a Racing hoy no hubiesemos zafado de todo".
Un buen primer tiempo en el que con dos delanteros, River jugó diferente, porque Pavone tuvo aire, y cuando el aguantaba de espaldas Funes Mori ya picaba hacia adelante con opción clara de gol.
Una defensa que dio tremendas ventajas en el fondo, ya que Racing atacaba con 3 peligrosos hombres que volvieron locos a todos.
River salió a buscarlo y fue una entretenida primera etapa de ida y vuelta , en la que ambos tuvieron opciones para llevarse algo a los vestidores, pero el que tuvo esa cuota de calidad fue Lamela que diseño una jugada digna de un Messi imparable, en la que apiló defensores de Racing y antes de la estocada final fue derribado claramente.
Iban treinta y tres minutos y Pavone sentenció el uno a cero de penal, luego de que Erik demostrara cuanta calidad derramaba por el césped.
Díaz vio la roja y no había manera de evitarlo salvo que López lo hubiera sacado antes del equipo, porque el uruguayo se peleó con todos, y fue al piso tarde para bloquear subidas constantes de Hauche y Pillud y vio luz roja para no continuar mas en el partido.
El ingreso de Pereyra por el tanque en la segunda etapa hizo pensar que con el resultado a su favor River se iba a refugiar en su campo y asi fue. Racing atacó una y mil veces, pero chocó siempre con un infalible e insuperable Carrizo que dijo que no cada vez que "el carnicero"Teofilo quiso derrotarlo.
En algun momento se pensó que tanto iba el cántaro a la fuente, la Academia iba a igualar las acciones en el resultado, pero con el correr de los minutos(reloj de arena), todo se fue diluyendo y River con una paciencia enorme, con 10 guerreros en campo, con algunos lesionados y con todo en contra salvo el uno parcial, se llevó una victoria que le salió muy cara pero que podrá disfrutarla a pesar de todas las circunstancias.
